Estrategia unificada para proteger a los niños y adolescentes dominicanos de la violencia

El Gabinete para la Niñez y la Adolescencia (GANA), el Consejo Nacional para la Niñez y la Adolescencia (Conani) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) unen fuerzas para combatir la violencia infantil en la República Dominicana. Juntos, han presentado el "Marco Estratégico para el Fortalecimiento del Sistema Nacional de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes contra la Violencia", un documento ambicioso y de gran alcance que busca garantizar el bienestar de los menores en el país.

La creación de este marco estratégico surge de la preocupación por la violencia contra los menores y sus efectos devastadores, así como la necesidad de reunir a diversos actores de la sociedad en todos sus niveles para enfrentar este problema. El plan establece prioridades específicas y acciones concretas para proteger a los niños, niñas y adolescentes de la violencia en sus múltiples formas.

Las cifras son alarmantes: sólo el 14% de las víctimas de abuso sexual en la infancia denuncian estos delitos ante las autoridades, y el 63,5% de los niños entre 1 y 14 años sufren algún tipo de disciplina violenta. Frente a esta realidad, el enfoque del marco estratégico es integral y se centra en el compromiso comunitario y la inclusión de los propios niños y adolescentes en la formulación, implementación y evaluación de las medidas de protección.

La unión de GANA, Conani y Unicef demuestra la importancia de la colaboración entre instituciones gubernamentales y organismos internacionales para abordar un problema tan complejo como la violencia infantil. Esta iniciativa sembrará las bases de una respuesta sólida y articulada, con el fin de lograr la protección efectiva de todos los niños, niñas y adolescentes en la República Dominicana.

Con esta nueva estrategia, el Gobierno busca no solo proteger a los menores de la violencia, sino también generar conciencia entre la población sobre la importancia del cuidado, la protección y la promoción de los derechos de los niños y adolescentes. Este esfuerzo conjunto marca un hito en la lucha por el bienestar de los menores y abre una nueva etapa en la batalla contra la violencia en el país.