Restauración de la Puerta de la Misericordia: Un legado recuperado para Santo Domingo

En un acto que contó con la presencia del ministro de Turismo, David Collado, y la primera dama, Raquel Arbaje, se celebró la culminación de los trabajos de restauración de la emblemática Puerta de la Misericordia en la Ciudad Colonial, marcando un hito con una inversión que supera los 17 millones de pesos.

Este proyecto de restauración abarcó una serie de medidas detalladas para devolver el esplendor a este monumento histórico, incluyendo la reparación de su muralla de piedra, la limpieza profunda y el saneamiento, así como la renovación de los recubrimientos murales y la mejora de los espacios adyacentes. Se realizó, además, una ampliación y adecuación de los andenes, el embellecimiento de las áreas verdes, la reinstalación de bancos de asiento, la mejora del alumbrado y una puesta en valor general del entorno.

En palabras de la primera dama, Raquel Arbaje, la restauración de la Puerta de la Misericordia simboliza un homenaje a los esfuerzos libertarios de figuras históricas como Mella, cuyo valor y compromiso con la patria son un ejemplo perpetuo para la nación dominicana. Arbaje recalcó la importancia de recordar y honrar esos actos de valentía que cimentaron los valores de libertad y orgullo nacional.

Por su parte, David Collado, ministro de Turismo, resaltó la significancia de entregar esta obra justo en la víspera de la Independencia Nacional, enfatizando el papel de la Puerta de la Misericordia como símbolo de la libertad dominicana. Collado también subrayó el impacto positivo de este y otros proyectos de restauración realizados en colaboración con el Banco Mundial de Desarrollo, en el realce de la Ciudad Colonial como destino turístico primordial en la capital.

Además de la restauración propiamente dicha, el proyecto incluyó la mejora del entorno de la Puerta de la Misericordia, desde la instalación de sistemas de drenaje actualizados hasta la revitalización de las áreas verdes y el sistema eléctrico, y la restauración de elementos arquitectónicos claves como la dovela y la imposta del arco central.

Este esfuerzo forma parte de un amplio programa de revitalización de la Ciudad Colonial de Santo Domingo, impulsado por el Ministerio de Turismo y el Banco Interamericano de Desarrollo, que incluye la restauración de varios monumentos y edificaciones de valor histórico y cultural, como el Alcázar de Colón, el Panteón de la Patria, el Museo de las Casas Reales, y diversas iglesias y capillas, buscando preservar y enaltecer el rico legado cultural de la ciudad.