Jóvenes y Mujeres se Gradúan en Cultura de Paz y Mediación de Conflictos

El programa gubernamental de protección social Supérate celebró la graduación de 50 jóvenes y mujeres de los sectores La Zurza y Capotillo, quienes completaron un curso intensivo sobre cultura de paz y habilidades para la vida. Esta iniciativa, denominada "Familias en Paz", tuvo una duración de un mes y se centró en formar multiplicadores comunitarios para promover la convivencia pacífica y la resolución de conflictos.

Glenys Mercado, encargada del proyecto, destacó que esta capacitación es parte de un esfuerzo continuo en los barrios de la zona norte del Distrito Nacional para fomentar una cultura de paz y una convivencia saludable. "Impartimos talleres con 11 temas y este es nuestro primer grupo. Cada participante ahora tiene la responsabilidad de compartir los conocimientos adquiridos con las familias de su comunidad", explicó Mercado.

Jorge Alcántara, facilitador del curso, expresó su entusiasmo por el compromiso mostrado por los jóvenes. "Es motivador ver el interés de estos jóvenes en aprender para mejorar su entorno familiar y comunitario", comentó.

El curso, de 40 horas de duración, se llevó a cabo con el apoyo del Instituto para el Desarrollo de las Artes (Indarte) y la Fundación de Saneamiento Ambiental de La Zurza (Fundsazurza). Este esfuerzo conjunto no solo fortalece las capacidades del capital humano en estas comunidades, sino que también permite desarrollar iniciativas estatales más focalizadas y sostenibles.

Durante la ceremonia de graduación, la directora general de Supérate, Gloria Reyes, instó a los graduados a compartir las experiencias positivas en las redes sociales. "Cincuenta multiplicadores de la cultura de paz se están graduando hoy. Esto es una gran noticia para La Zurza y El Capotillo. Vamos a difundirlo y darlo a conocer", afirmó Reyes en el evento celebrado en la Iglesia Parroquial Santo Cura de Ars.

Testimonios Inspiradores
Ana Miosotis Leonardo, una de las graduadas de Capotillo, compartió su experiencia: "Me capacité como multiplicadora de cultura de paz para enseñar a la 'Familia de Paz'. Lo que más me ha ayudado es lo aprendido sobre crianza positiva y comunicación asertiva", comentó Leonardo.

Por su parte, Robin Ismael García, un joven de 23 años de La Zurza, relató cómo su participación en los talleres le permitió conocer más sobre los derechos humanos y convertirse en un mediador de conflictos en su comunidad. "Al principio asistía por compromiso, pero pronto descubrí el valor de lo que estábamos aprendiendo", expresó García.

La graduación de estos 50 participantes marca un paso significativo hacia la promoción de la paz y la resolución de conflictos en estos sectores vulnerables, fortaleciendo el tejido social y mejorando la calidad de vida de sus residentes.