Vicepresidenta Raquel Peña lidera homenaje por los 50 años del Panteón de la Patria

La vicepresidenta de la República, Raquel Peña, encabezó este jueves una emotiva ceremonia para conmemorar el 50 aniversario del Panteón de la Patria, un emblemático mausoleo ubicado en la Ciudad Colonial donde descansan los restos de los héroes y figuras ilustres de la historia dominicana.

El acto, organizado por el Ministerio de Cultura, comenzó con un desfile que partió desde la Fortaleza de Santo Domingo (Ozama) hasta el Panteón, en el que participaron autoridades, militares y estudiantes de escuelas militares. La solemnidad del evento se mantuvo con la interpretación del himno nacional por la Banda de Música de la Armada de la República Dominicana y la presentación de armas en silencio por un pelotón de la Academia Militar Batalla de las Carreras.

La ceremonia también incluyó una misa conmemorativa, oficiada por el reverendo Nelson Clark, párroco de la Catedral Primada de América. Durante su intervención, la ministra de Cultura, Milagros Germán, destacó la importancia de este aniversario como una oportunidad para reflexionar sobre el legado de aquellos que han contribuido a la construcción de la República Dominicana.

El acto concluyó con la entrega a la vicepresidenta Peña de una medalla conmemorativa del 50 aniversario del Panteón de la Patria, otorgada por las autoridades presentes, incluyendo a la ministra Germán y el presidente de la Comisión Permanente de Efemérides Patrias, Juan Pablo Uribe.

Historia del Panteón de la Patria

El Panteón de la Patria, inaugurado el 16 de agosto de 1974 por el presidente Joaquín Balaguer, está ubicado en la antigua iglesia de la Compañía de Jesús. Este edificio histórico ha pasado por varias transformaciones a lo largo de los siglos, desde su uso como Seminario Real y Conciliar de San Fernando hasta su conversión en un mercado y, finalmente, en un mausoleo nacional.

En este espacio sagrado reposan los restos de los héroes de la independencia y la restauración, así como de destacados educadores, artistas y escritores que marcaron la identidad nacional. Este lugar no solo es un recordatorio de nuestra historia, sino un símbolo de la nación dominicana, que inspira la construcción de una conciencia crítica sobre los sucesos que forjaron lo que hoy somos como pueblo.