San Juan: Un Oasis Agrícola en Crecimiento

En San Juan de la Maguana, una provincia de singular fertilidad, el Plan de Desarrollo Económico de San Juan (Plan San Juan) ha traído prosperidad y transformación a la vida de cientos de familias. Esta ambiciosa estrategia gubernamental ha permitido diversificar la producción y fomentar la exportación de cultivos de alto valor, impulsando el progreso económico y social.

Emenegildo de la Rosa, residente de San Juan de la Maguana y presidente del cluster de productores de la provincia, ha sido testigo de cómo el Plan San Juan ha impulsado cambios positivos en su comunidad. Esta iniciativa gubernamental se enfoca en reemplazar cultivos de bajo valor con otros de alto valor, como el tamarindo y la berenjena, cuyas preventas ya han sido negociadas para su exportación y agroindustrialización.

El aguacate, en particular, ha sido un producto estrella para San Juan. Gracias a este plan, se han sembrado más de 300 mil tareas de aguacate en diversas variedades, las cuales están siendo exportadas y generando ingresos para cientos de familias de la región.

Además, el Plan San Juan ha brindado apoyo financiero a productores locales comprando sus deudas con prestamistas informales. De esta manera, estos agricultores, como Luciano Medina y José Ramón Jiménez, han logrado crecer y expandir sus negocios. Medina cuenta con una gran plantación de aguacate en expansión, mientras Jiménez se dedica a la producción de lechosa y su exportación hacia Miami.

A pesar de su historia como una tierra fértil y de vocación agrícola, San Juan de la Maguana ha experimentado un desarrollo socioeconómico reducido en comparación con el promedio nacional. Con el 69% de su población viviendo en condiciones de vida bajas o muy bajas, el Plan San Juan representa una oportunidad clave para impulsar el crecimiento y mejorar la calidad de vida de sus habitantes.

Esta apuesta por el agro y la diversificación de la producción ha generado entusiasmo y optimismo en la comunidad de San Juan de la Maguana. El Plan San Juan se perfila como un motor para el progreso y la prosperidad de esta región, convirtiendo a San Juan en un verdadero oasis agrícola en crecimiento.