República Dominicana refuerza la frontera y mantiene la cooperación internacional, asegurando su soberanía

En una reciente asamblea presidida por Luis Abinader, el Consejo Nacional de Seguridad de la República Dominicana ha emitido un comunicado oficial destacando la firmeza y la precaución con la que el país está abordando la situación de inseguridad en la frontera con Haití. La reunión, que tuvo lugar este lunes 4, puso de manifiesto la complejidad de la situación, marcada por el estado de emergencia, el toque de queda, la fuga masiva de prisioneros en Haití y el incremento de la violencia por parte de las pandillas.

La reunión sirvió para reafirmar la posición de la República Dominicana en dos frentes cruciales: la garantía de seguridad en su frontera y su disposición a cooperar con la comunidad internacional, siempre y cuando esta cooperación no implique un riesgo para la seguridad nacional. Homero Figueroa, vocero y director de Estrategia y Comunicación de la Presidencia, enfatizó estos puntos, subrayando el compromiso del país con la paz y la democracia en Haití y en la región.

Para reforzar la seguridad fronteriza, se ha intensificado la vigilancia con personal adicional y el necesario equipo, asegurando así el orden y la integridad territorial del país. Este movimiento responde a los recientes eventos que han sacudido a Haití, incluida la fuga de miles de prisioneros y la violencia de las pandillas que obstruye el retorno seguro del primer ministro Ariel Henry a Puerto Príncipe.

Además, el Ministerio de Relaciones Exteriores ha estado en comunicaciones con los gobiernos de Haití y Estados Unidos, discutiendo la posibilidad de facilitar el retorno de Henry, actualmente en Nueva York tras una visita oficial a Kenia. Sin embargo, la República Dominicana ha manifestado que cualquier apoyo debe estar acompañado de un plan de vuelo definido, reiterando así su postura de cooperación condicionada.

Este comunicado oficial no solo refleja las acciones inmediatas y estratégicas tomadas por la República Dominicana ante la crisis haitiana sino también su voluntad de seguir siendo un actor clave en la búsqueda de soluciones pacíficas y democráticas, siempre que estas no comprometan su seguridad nacional.