La República Dominicana brilla bajo el sol de la sostenibilidad energética

En la República Dominicana, el camino hacia un futuro energético más sostenible y diversificado está iluminado por los rayos del sol. El último Informe Anual de Operaciones y Transacciones Económicas 2023, presentado por el Organismo Coordinador del Sistema Eléctrico Nacional Interconectado (SENI), revela un panorama prometedor para el país caribeño. Con una capacidad instalada de generación que suma 5,675.12 MW al cierre del año 2023, el país ha dado pasos agigantados en la incorporación de fuentes de energía renovable, poniendo especial énfasis en la solar.

A lo largo del 2023, la red eléctrica dominicana se enriqueció con la integración de varios proyectos de generación, donde brillan con luz propia el Parque Solar Esperanza, los Parques Fotovoltaicos Cumayasa 1 y 2, y la innovadora Central Termoeléctrica Powership Azua. Estas iniciativas no solo demuestran el compromiso del país con la reducción de su dependencia de los combustibles fósiles, sino que también marcan un avance significativo en la lucha contra las emisiones de carbono.

Mirando hacia el futuro, la entrada comercial de nuevos parques fotovoltaicos como Calabaza, Los Negros y Matrisol, refuerza el creciente entusiasmo por la energía solar. Este interés no solo refleja una apuesta por la sostenibilidad, sino también por la innovación en la generación de energía limpia.

Cabe mencionar que el año 2023 también observó la disminución en la capacidad de ciertas centrales, como la Sultana del Este y San Pedro Vapor, evidenciando una clara transición hacia tecnologías más limpias y eficientes. Este movimiento no solo busca optimizar la operación del sistema eléctrico nacional, sino también proyectar a la República Dominicana como líder en la región en la adopción de un modelo energético resiliente y bajo en carbono.

Así, con el impulso a la energía solar y el abrazo a las renovables, la República Dominicana se proyecta hacia un futuro donde la seguridad energética, la reducción de costos de generación y el desarrollo sostenible son los pilares de su crecimiento. En este escenario, el país se consolida como un faro de esperanza en la transición energética de la región, demostrando que el camino hacia la sostenibilidad se ilumina con el poder del sol.