Una Nueva Era en la Formación Policial: El Mandato de Abinader para Revolucionar la Educación en la Policía Nacional

En un audaz movimiento hacia la renovación y el progreso institucional, el Presidente Luis Abinader ha lanzado un conjunto de directrices cruciales, apuntando a una profunda reforma dentro de la Policía Nacional, con un énfasis particular en la transformación de su estructura educativa.

Bajo la mirada atenta del Ministro de Interior y Policía, Jesús Vásquez, junto a otras figuras de autoridad imprescindibles, el presidente ha delineado un camino hacia una Policía Nacional más moderna y eficiente. Este avance está fundamentado en las prerrogativas que le otorga el artículo 128, numeral 1, literal b, de la Constitución Dominicana, dando luz verde a la implementación del Decreto 371-22.

El Decreto 371-22 se erige como la piedra angular de este ambicioso proyecto, introduciendo dos procesos complementarios que serán esenciales para el despliegue de un innovador modelo educativo policial, que se alinea perfectamente con el Plan de Transformación y Modernización de la institución. Es así como el mandatario busca asegurar la operatividad del Instituto Policial de Educación, una entidad que, bajo el Presupuesto General del Estado de 2024, tendrá no solo la tarea de liderar la reforma educativa sino también la autonomía necesaria para ejecutar sus programas académicos y técnicos de manera eficaz.

Con la mirada puesta en la mejora continua de la formación de los oficiales y en una gestión más eficiente y transparente de los fondos, el Presidente Abinader ha establecido medidas concretas. Esto incluye garantizar la autonomía administrativa y financiera del Instituto Policial de Educación, lo que permitirá una administración de recursos más ágil y transparente a través del Sistema Integrado de Gestión Financiera (Sigef).

Este nuevo capítulo en la historia de la Policía Nacional dominicana no solo busca elevar la calidad educativa de sus miembros sino también reflejar un compromiso inquebrantable con la seguridad pública, cimentada en la profesionalidad, la ética y la eficacia. Estos son, sin duda, pilares que sostendrán el desarrollo social y reforzarán el Estado de derecho en la República Dominicana, marcando un antes y un después en la gestión de la seguridad pública y en el fortalecimiento de la confianza ciudadana hacia las fuerzas del orden.

Con estas acciones, el Presidente Luis Abinader no solo reafirma su compromiso con una República Dominicana más segura y justa sino que también pone de manifiesto su visión de futuro: una en la que la formación y la educación son la base para la construcción de una institución policial digna, eficiente y al servicio del pueblo dominicano. Este esfuerzo conjunto promete ser un hito en la lucha por un país más seguro, donde la ley y el orden se sustenten en la integridad y la excelencia profesional.