Coco por doquier: La apuesta de República Dominicana para reverdecer su economía agrícola

En un esfuerzo por reimpulsar la agroindustria nacional y satisfacer la creciente demanda tanto local como internacional, el Fondo Especial para el Desarrollo Agropecuario (FEDA) ha lanzado un ambicioso plan para expandir la producción de coco en República Dominicana. En un país donde el sabor del coco ya forma parte de la vida cotidiana, esta iniciativa promete no solo revitalizar un sector antes en declive, sino también enriquecer la economía de miles de familias dominicanas.

Con la visión de "Tamo en Coco", expresada por Hecmilio Galván, director del FEDA, la iniciativa ha visto la siembra de 40,000 tareas de cocoteros en solo año y medio, una hazaña que beneficia a más de 2,500 productores directos y extiende sus ramas educativas a cerca de 3,500 agricultores en áreas cruciales como buenas prácticas agrícolas y estrategias de mercado.

El apoyo del presidente Luis Abinader ha sido clave para este relanzamiento, que no solo mira hacia el consumo local sino que también tiene los ojos puestos en los mercados internacionales, donde la crema de coco dulce dominicana ya se ha hecho un nombre. Con más de 540 productores agropecuarios beneficiados directamente y la entrega gratuita de más de 400,000 plántulas de variedades seleccionadas en todo el territorio nacional, el plan del FEDA está marcando el inicio de una nueva era para el coco dominicano.

Además de fortalecer la cadena de producción y comercialización del coco, el FEDA promueve su consumo a través de eventos como la Navidad con Coco, Expo Mujer dedicada al coco, y el Festival Nacional del Coco en Nagua, que ya cuenta con cuatro ediciones exitosas. Estas actividades no solo celebran las bondades del coco sino que también buscan fomentar una cultura de consumo saludable entre la población dominicana.

La creación de la Cooperativa Nacional del Coco y la construcción de viveros en El Mamey, Guerra, y Pedernales son pasos firmes hacia la consolidación de un sector que busca no solo recuperar su esplendor pasado sino también conquistar nuevos horizontes. La meta a largo plazo, sembrar 200,000 nuevas tareas de coco, es testimonio del compromiso del FEDA y del gobierno dominicano con el desarrollo sostenible y la innovación agrícola.

La resurrección del coco en suelo dominicano es una historia de renovación, de visión a futuro y de trabajo conjunto. Con cada planta de coco que brota, no solo se promete un ingreso sustentable para los productores sino también un rico futuro para la agroindustria nacional. En palabras de Galván, el sector del coco, cual ave fénix, resurge para marcar el inicio de una era dorada en la agricultura dominicana, demostrando que, con esfuerzo y dedicación, el país está listo para "tirar pa'lante" y liderar una vez más en el escenario mundial del coco.