Fortaleza y crecimiento en el sector financiero dominicano a pesar de desafíos globales

El sector financiero de República Dominicana ha demostrado una vez más su solidez y capacidad de adaptación ante los retos impuestos por el contexto macroeconómico tanto local como internacional. Al culminar el año 2023, el sistema financiero nacional destaca por su estabilidad, resiliencia y una adecuada capacidad de absorción de pérdidas, evidenciando un crecimiento significativo y sostenido a lo largo del año.

Durante el 2023, el total de activos del sistema financiero experimentó un notable incremento, alcanzando los 3.482 billones de pesos dominicanos, lo que representa el 52.8% del Producto Interno Bruto (PIB) del país. Este crecimiento de un 16.0% respecto al año anterior, es impulsado principalmente por la expansión de la cartera de créditos, que constituye el 55.6% del total de activos. La cartera de créditos bruta del sistema, por su parte, ascendió a 1.934 billones de pesos dominicanos, marcando un aumento interanual de 19.6%, reflejo de la dinámica positiva en el otorgamiento de créditos al sector privado, especialmente en los segmentos de consumo y créditos comerciales.

La política monetaria expansiva implementada por el Banco Central ha jugado un papel crucial en este crecimiento, evidenciando la efectividad de las medidas de estímulo aplicadas. A su vez, las tasas de interés han mostrado una gestión prudente del margen financiero, contribuyendo a la recuperación del sistema tras la contracción experimentada en el 2022.

En cuanto a la liquidez del sistema, se mantiene en niveles adecuados, con las disponibilidades ascendiendo a 641,789 millones de pesos dominicanos, lo que representa una expansión del 12.7% respecto al año anterior. Este indicador refuerza la capacidad del sistema para responder a las necesidades de financiamiento de la economía dominicana.

Por otro lado, la rentabilidad del sistema financiero ha mostrado una mejora significativa, con las utilidades antes de impuestos sobre la renta incrementándose en un 27.6%, alcanzando los 96,186 millones de pesos dominicanos. Este aumento en la rentabilidad es un testimonio de la eficiencia operativa del sistema, así como de su capacidad para generar ingresos financieros de manera sostenida.

En términos de regulación y supervisión, la Superintendencia de Bancos ha continuado fortaleciendo el marco normativo, con la emisión de diversas disposiciones orientadas a garantizar la estabilidad y el correcto funcionamiento del sistema financiero. Entre estas, destaca la implementación de lineamientos para el manejo de solicitudes de exclusión en procesos de venta y mercadeo de productos y servicios financieros, así como la puesta en vistas públicas de propuestas de modificación al Instructivo sobre Cuentas Inactivas y/o Abandonadas.

En conclusión, el sistema financiero dominicano cierra el 2023 con indicadores que reflejan su fortaleza, crecimiento y adaptabilidad. La gestión prudente de los riesgos, junto con las políticas de estímulo implementadas, han sido claves para asegurar la estabilidad financiera y contribuir al desarrollo económico del país. Con miras al futuro, se espera que el sistema financiero continúe siendo un pilar fundamental para el impulso de la economía dominicana, manteniendo su enfoque en la innovación, la inclusión financiera y la sostenibilidad.